viernes, 16 de marzo de 2007

la brousse...









Valorización de capacitaciones locales: el uso de técnicas tradicionales garantiza un mayor empleo de la población rural y una menor necesidad de llamar a los profesionales de la ciudad, que intervienen sólo en la construcción de la estructura de hormigón.

El dinero que incrementa la economía local del poblado de la obra es el 50% del coste de la aula. Otro 30% es de materiales que provienen de la ciudad (para la estructura de hormigón que permite una luz de vigas de 6.10m para el aula) y un 20% de funcionamiento.

Economia informal: los pobladores se organizan para transportar la tierra necesaria a la obra: casi 400 carretillas de tierra; 8.000 bloques de adobe, 4.500 bloques de latirita (piedra local, muy resistente), el riego de la estructura de hormigón (1 euro al dia por 30 dias), los punteles de madera, pequeños arreglos de soldaduras a las herramientas de trabajo y finalmente las mano de obra local. Las facturas están a nombre de los responsables de la agrupación rural, los beneficiarios directos son los miembros y sus familias, unas 100 personas por poblado. Los indirectos, todo el poblado.


PARTICIPACIÓN
Las estructuras de gestión de las obras se montaron durante el proyecto realizado por ASF con la contraparte Wuro Yire, según la manera habitual de cooperar que existe en Burkina entre las agrupaciones de base y los organismos (sean del Gobierno sean Internacionales).




La población participa en los proyectos de construcción de infrestructuras con la mano de obra y el subministro de agregados.
Los bloques de la obra provienen de canteras de tierra y de piedra, locales y cercanas a la obra. El transporte está remunerado.
ASF se encarga de remunerar a tres albañiles en cada poblado, que ahora estan en formación con las bóvedas de tierra, para incrementar las capacidades locales con el objetivo de un desarrollo endógeno.

ENFOQUE DE GÉNERO
Las aulas de alfabetización se realizan sobre todo para las mujeres, que así puden acceder al mercado de microcréditos. Son ellas las que cada mañana asisten y aprenden la escritura en DIOULA, de origen malinké, es la lengua comercial de la región sur de Burkina, norte de la Costa de Marfil, Mali y Guinea Conackry desde los tiempos de Timbuctu.
En estos días me ha surgido la inquietud de intentar involucrar las mujeres en la obra, aunque en las etnias Mossi y Bobo, las mujeres normalmente no trabajan ni en construcción ni en decoración (en otras etnias, como la Gurunsi, las mujeres son las encargadas de las pinturas de las casas, en los poblados Dioula preparan las protecciones impermeables de las cubiertas, con asfalto y petróleo).
Asi que en estos dias estoy preparando un cuestionario para realizar un debate de grupo, para que ellas mismas me digan si hay algo que podrían hacer, para conseguir un pequeño salario en la estación seca.
Las mujeres siempre responden voluntariamente a los trabajos de desarrollo, mientras los hombres necesitan ser remunerados.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Hola, Chiara
sobre cómo organizar a las mujeres para que trabajen en la obra, puedes compartir experiencias con otra expatriada de ASF-E en Senegal:
http://joalfad.blogspot.com/
Ciao!

Maria dijo...

Hola Chiara,

soy María, de Joal-fadiouth.Te resumo un poco cómo se involucraron las mujeres en la construcción.

El punto fundamental es que la idea surgió de ellas, así que no tuve más que facilitarles el camino y organizar el sistema de turnos, esto con la presidenta de la Dynamique femme.
Empezamos por la ferralla, montando armaduras. Se organizó un sistema de turnos de formación: cada semana había 3 nuevas y una que había trabajado la semana anterior, para hacer de formadora; después 1 de esas 3 se quedaba de formadora para la semana siguiente, etc.

Esto resultó muy bien y permitió que pasasen por la obra muchas mujeres, de las que algunas decían que querían volver, y otras que no.
También sirvió para que los hombres se fuesen acostumbrando a la presencia femenina en la obra, porque al principio no creían que las mujeres pudiesen hacer más que traer agua del pozo. Después de unas semanas, el encargado ya quería mantener un equipo femenino fijo, me dijo que realmente esas mujeres habían trabajado "como hombres"(máximo calificativo según sus parámetros, claro).

Durante estos turnos, trabajaban una jornada algo más corta que la de los hombres, porque muchas no podían dejar sus actividades todo el día, y cobraban un jornal algo menor,también por estar en formación. La diferencia entre los jornales se valorizó como aportación al proyecto.

Después se decidió fijar un equipo femenino, que se especializó en la fabricación de bloques. Esta formación es más larga que la de la ferralla, y más dura, por lo que se escogió a las que más interés y voluntad tenían de todas las que habían pasado por la ferralla.
Estas cuatro "moldeadoras" fabricaron prácticamente todos los bloques y bovedillas de la obra, cobrando igual que los hombres.

Este mes se ha aumentado el equipo femenino, y han entrado 5 nuevas que están aprendiendo a hacer los bloques. Mientras tanto las cuatro anteriores han pasado a trabajos de albañilería (encofrados, muros, enfoscados).

En todo el proceso se han ido reafirmando,ya que al principio el trabajo femenino en la obra le chocaba muchísimo a todo el mundo, incluídas sus familias, y maridos, a lo que ellas se enfrentaron demostrando que podían hacer el trabajo perfectamente.

Ahora tienen intención de seguir trabajando en la construcción, y quieren formar una cuadrilla para trabajar en otras obras que se hagan en Joal-fadiouth.

Bueno, quería resumir y me esplayé largo y tendido, espero haberme explicado y que te pueda servir.
Ánimo, y suerte!
un beso
maría

Maria dijo...

Hola otra vez Chira, se me olvidó decirte una cosa que puede ser importante:
todas las trabajadoras de la obra van a clases de alfabetización, menos una de ellas, que estudió hasta la secundaria.
Tienen clase dos o tres tardes por semana, según a qué curso asistan (en nuestro proyecto hay 1 clase en el centro, en wolof, y 2 en los barrios, en wolof y serere. Además la dynamique femme tiene varias clases abiertas en los barrios con otra ong, TOSTAN).
Esas tardes se les dieron libres para que pudiesen ir a clase, pero es condición indispensable para seguir trabajando que no dejen la alfabetización.
Te lo cuento por si puede animar a las mujeres de tu pueblo a conjugar el trabajo en la obra y la formación, aunque a lo mejor son otras circunstancias y no es un ejemplo que se pueda aplicar allí, no lo sé.
Ya nos irás contando!

Anónimo dijo...

La tempestad sigue besando a Bobo.. uhh... valiente tempestad. Que hermoso que así seas.