miércoles, 21 de febrero de 2007

la tierra como material de construcción





FOTO:
1.PLANO Y CORTE
2.EJEMPLO DE BÓVEDA DE TIERRA, en el mismo poblado donde estoy trabajando.

considero necesario seguir con la técnica.
El dia 19 de febrero he empezado las obras: esta primera semana he comprado el hierro y el cemento suficiente para dos obras en los poblados de SAMANDENI y OUARA, para dejar el tiempo al segundo envío de dinero, sin quedarme parada.
El mismo día el jefe de obra TRAORE LASSINA, controlador de obra y jefe de dos aulas en el anterior proyecto con la Asociación Wuro Yire, ha sido contratado y juntos hemos realizado el replanteo de la primera aula en Samandeni.
La población ha participado numerosa, el día 20 eran 60 personas excavando las cementaciones. Hay mucho entusiasmo, y de mi parte ya sé que es el principio, nos queda mucho camino juntos. Son ellos que han elegido la orientación, juntos hemos estudiado los vientos y la dirección de la lluvia.
Por fin he decidido trabajar juntos con la Asociación LA VOUTE NUBIENNE, para integrar en una estructura de cemento armado diseñada por Emilio Caravatti, resuelta con profesionales especializados en equipos, efectuada en el primer mes de obra, una técnica en tierra que economiza mucho material sin perder en calidad tecnológica y que incerementa las economias rurales

www.lavoutenubienne.org

Los países de la zona subsahariana como Burkina Faso, se enfrentan al problema de la desertificación que amplifica la explosión demográfica reciente y la actividad humana resultante. La madera que la gente del poblado utilizaba para hacer sus cubiertas ya está demasiado cara, lo mismo que los materiales del mercado de construcción.
Las bóvedas de tierra construidas por albañiles locales parecen una buena solución para mejorar la capacidad térmica de los edificios en la Sabana, incrementando al mismo tiempo la especialización local de una técnica tradicional.
Las alfabetizaciones de adultos se desarrollan en estación seca, y en las aulas construidas en chapa, el calor a las doce llega a ser insoportables para poderse concentrar.

La bóvedas aseguran una menor difusión térmica del calor hacia el interior y dejan las aulas frescas todo el día.
El uso de bóvedas de tierra y en general de técnicas de tierra asegura:
mejoras medioambientales: no se utiliza madera, solo tierra y un poco de cemento, para la impermeabilización: neré y asfalto. El tradicional, con técnicas contemporáneas, es consejable para edificios públicos.
(fotos anexas)
potenciación de las economías locales: los materiales son locales. Mucho valor es tambièn asiñado a la mano de obra, tradicional y mas especializada, adaptandose a las economias presentes.

miércoles, 14 de febrero de 2007

los primeros pasos







Aquí estoy, en Burkina.
desde un invierno italo-barcelonés, me he catapultado en un clima desértico para realizar un proyecto de infraestructuras en zona rural del Burkina Faso.

Todo va bien, aunque aquí se diga
Qui attend Dieu, n'est jamais pressé.

Las reuniones en los poblados para la presentación del proyecto han ido muy bien.
En las primeras dos, Ouara y Samandeni, me he encontrado, por primera vez en esta región, con una mayoria de la etnia Mossi, la etnia de la capital.

Han venido aqui, a Ouara porque los terrenos son muy fértiles y la zona tiene una densidad bastante baja. Esta inmigración junto a la de los refugiados del Norte de Costa de Marfil desde 2003, ha creado ahora una falta de infraestructuras importantes.

Faltan carreteras adecuadas, falta agua potable, porque los caminos están tan mal que desplazarse puede ser un problema.
Hay pocas escuelas y pocos centros de salud: la población es partícipe del problema, y parece hasta ahora participar en la acción sin dificultades.

En Samandeni, la situación es parecida: es una zona de cultivos de arroz. Los chinos durante los años 80, los años de Sankara, desviaron el rio Kou y crearon una valle apto para el arroz.
La densidad ha aumentado mucho y los poblados cercanos de la capital del arroz, Bama, no tienen agua potable para beber.

En estos dos hemos hecho las perforaciones, primer paso para la ejecución de puntos de agua profundos, Les Forages.

Las fotos de mujeres están hechas por Raffaella Motta, amiga reportera y nómada que ha venido a las reuniones conmigo.
Las fotos de los pozos están hechas por Fernando Marín, el geólogo de Geólogos del Mundo, expatriado en Bobo para llevar a cabo un proyecto de pozos, que me echa una mano en controlar la buena ejecución del mismo.